Mismos argumentos. María Dolores Arias amplía su artículo publicado en República GT, titulado “Déjà vu presupuestario”. El presupuesto que presentó el Ejecutivo recibió dictamen favorable con modificaciones por parte de la Comisión de Finanzas del Congreso. Se debe prestar la debida atención al momento en que el proyecto es enviado a dicha Comisión, porque es ahí donde se reciben a los interesados en el gasto público. Asimismo, se deciden los gastos del dinero que dieron los tributarios y por cuanto los van a endeudar con futuros préstamos. La mayor parte del botín, disfrazado de presupuesto, se reparte entre los allegados a los grupos de poder en el Legislativo. Nuevamente, nos hacen creer que el problema está del lado de los ingresos y no en la calidad del gasto.

Fritz Thomas comparte su opinión sobre el presupuesto

Marta Yolanda y Jorge realizan un enlace telefónico con Fritz Thomas, quien comparte su opinión sobre el presupuesto 2020. Thomas explica que en el mercado, la actividad productiva se rige mediante una serie de mecanismos disciplinarios y correctivos. En contraste, el gasto de gobierno no cuenta con herramientas para evaluar y medir su desempeño. Los ciudadanos valoran que a cambio de los impuestos reciban una serie de servicios de calidad, en lugar de decisiones burocráticas. El gasto público sufre de una dependencia de ruta, es decir, la repetición de gastos por costumbre y no por eficiencia.