Fantasía en las calles de Guatemala. Raúl conversa con Carlos Seseña acerca de las leyendas y cuentos nacionales. En Sacatepéquez existía un ente conocido como “tronchador”, el cual era robusto y medía dos metros. Los vecinos comentaban que era tan fuerte que podía quebrar los huesos de una persona. En la Costa Sur se conocía una cueva prohibida, en la cual residía un gallo de oro que cuidaba unas monedas y salía a cantar a media noche. Históricamente los guatemaltecos han creado figuras fantásticas para estimular el asombro, sin embargo, algunas de ellas dañaron a otras personas; como los “nahuales” que eran atacados físicamente por poseer características distintas. Comentan que la sugestión colectiva nos define culturalmente, por lo se debe tomar en cuenta que nuestras acciones y creencias no deben afectar a los demás.