Christian Dávila trató el tema de la prevención del suicidio desde una perspectiva personal y activista, con la participación de Karen Hastedt, quien perdió a su padre por suicidio en 2002.

A partir de esta experiencia, Hastedt fundó la asociación Amavida en 2012, enfocada en brindar apoyo a personas con pensamientos suicidas y crear conciencia sobre la importancia de hablar sobre este tema.

Se discuten los efectos emocionales del suicidio en las familias y cómo el estigma social impide muchas veces el acceso a la ayuda. Hastedt destaca la necesidad de empatía, apoyo profesional y la creación de redes de apoyo, tanto presenciales como virtuales.