Reconstrucción. Daphne y José Fernando comparten reflexiones a nivel político y social sobre el 2020. Uno de los principales aprendizajes de este año es ser escépticos sobre cualquier político que desea detentar el poder, ya que la mayor prueba de ello fue que tras dieciocho años de buscar la presidencia, Alejandro Giammattei destruyó su carrera política en menos de un año. Su acto de transición se caracterizó por el secretismo e incumplir con los protocolos. Meses después, el 13 de marzo, se dio aviso del primer caso de Covid-19 en el país. Las restricciones derivadas para evitar los contagios nos enseñaron que la libertad, la república y el estado de derecho no son negociables, independientemente de las circunstancias. En el momento en que la población justifica los estados de emergencia y la limitación de sus derechos, los políticos continuarán creando emergencias para violar las libertades individuales.

Manifestaciones y represión violenta

Muchas personas acordes con las ideologías de izquierda, tendieron a justificar el crecimiento e intervención desmedida del estado para contrarrestar los contagios. Sin embargo, por temas relacionados con la corrupción y el presupuesto 2021, la población convocó a realizar manifestaciones, las cuales fueron reprimidas con una fuerza desproporcionada bajo órdenes del ministro de Gobernación Gendri Reyes. Opinan que el daño ocasionado por las medidas tomadas durante el 2020 continuarán presentándose a nivel económico, emocional y social. Es importante demostrar que la libertad no volverá a ser negociada ni tiene un precio ante los políticos y autoridades.