Salvador Orellana, la arquitectura y el arte
Apasionado por el arte y la arquitectura. Salvador Orellana Pontaza, está convencido que al ayudar es como alcanzamos la felicidad. Creció en Zacapa, es el hijo mayor y su papá le enseñó todo lo relacionado a los negocios de ganado, gallinas, tabaco, tomate, entre otros. Entre estudiar arquitectura o veterinaria, se decidió por la arquitectura y también empezó a trabajar como dibujante en una carpintería hasta llegar a ser uno de los directores de esta. Un buen arquitecto se hace, y lo único que se necesita es no apartarse de dibujar frente al cliente siempre. En el año 2005 decidió dedicarse formalmente a las acuarelas y aplicó todo el conocimiento adquirido para apoyar a Fundal y propuso el proyecto Trazos de Luz. Tiene su propia empresa, que en alianza con otras empresas guatemaltecas llevan sus proyectos a Centro América y el Caribe.