¿Egoísmo racional? Marta Yolanda conversa con el profesor Warren Orbaugh con el objetivo de aclarar el este confuso concepto. Definen el término como el justo amor a sí mismo, que hace atender al propio interés sin hacerle daño a los demás. Explican que según Aristóteles, el hombre debe ser un amante de sí mismo y la razón obedece siempre al beneficio propio, por lo tanto un hombre racional atiende a su razón. Indican que un hombre racional puede observar lo que a largo plazo le generará un beneficio, busca su interés sin violar el interés de los demás, cambia valor por valor, es honesto, justo y se valora a sí mismo. Aseguran que el egoísmo racional es el fundamento de una sociedad productiva y desarrollada.

Marta Yolanda continúa intercambiando ideas con el profesor Warren Orbaugh, esta vez dentro del contexto de confusión e indignación que se vivencia en el país, a raíz del abuso de poder por parte de los gobernantes. Explican que ante las últimas decisiones tomadas en los altos mandos del país, pareciera que las burocracias sólo promueven ideas que los benefician a ellos, olvidando la importancia de un estado de derecho así como el imperio de la ley. Comparten que un verdadero estado de derecho regula las relaciones entre los individuos dentro de la sociedad, para que todas las personas actúen de acuerdo a su mejor juicio; respetando la cooperación, división de trabajo y comercio de los demás interactuantes.

Segmento de opinión

En este segmento se aprecia la nota radial de Carlos Alberto Montaner con relación al huracán Irma y sus efectos en el socialismo. Comenta que la llegada del ciclón ha servido para recordarles a los cubanos y venezolanos que huyen del chavismo y de maduro, lo que es el socialismo; un sistema de carencias e incomodidades. Raúl Castro ha asegurado que el próximo trimestre casi todas las inversiones se destinarán a la restauración de las zonas turísticas, afectadas por el huracán. Esto deja entrever el peligro que representa que todas las responsabilidades económicas recaigan en las manos del gobierno. A diferencia de esta situación, en los sistemas donde prevalece la propiedad privada, el riesgo se fragmenta en millones de propietarios que velan por sus propios intereses afectados lo más rápido posible.