María Dolores Arias abordó la historia de Luis Adolfo García Córdova es un testimonio de perseverancia y superación. Originario de Salamá, enfrentó dificultades desde niño, incluida la migración de su madre a Estados Unidos y la pérdida de su padre a los 11 años.

Desde temprana edad trabajó en una panadería y en mercados locales, asistiendo a la escuela en horarios nocturnos. Su determinación lo llevó a mejorar académicamente, inspirado por figuras de éxito en su comunidad.

Al mudarse a la capital, experimentó un cambio cultural y desafíos académicos en áreas como matemáticas e inglés.

Su historia motiva a los jóvenes de Guatemala a seguir sus sueños con esfuerzo y compromiso.