Retroalimentación constante. María Dolores y Sofía Hegel conversan con Ignacio Basterrechea acerca de cómo formar una cultura organizacional sólida. Basterrechea explica que el propósito de una empresa determina el tipo de organización interna que debe regir. Durante el proceso de reclutamiento, el jefe de la empresa debe ofrecer al candidato desarrollar su máximo potencial, para lo cual es necesaria una cultura abierta, disponible a brindar retroalimentación tanto positiva como negativa. Es necesario seleccionar personas que aporten a la cultura, ya que se genera un compromiso de convivencia diaria. Asimismo, convertir los valores en rutina mediante el ejemplo. Basterrechea comparte que todos los colaboradores deben realizar tareas básicas, más allá de la posición que ocupen dentro de la empresa.

Llave maestra

María Dolores comparte ejemplos positivos en el desarrollo de una cultura organizacional. La cultura de empoderamiento a los colaboradores radica en una serie de reglas y procesos que permiten a los empleados cumplir sus expectativas a partir de la autogobernanza. Lo cual se refiere a el planteamiento de metas y datos específicos. Posterior a ello, permitir que los colaboradores desarrollen sus talentos y sean creativos en la resolución de conflictos que permita llegar a los objetivos planteados. Asimismo, ayuda a asumir la responsabilidad sobre sus propias decisiones.