Si quieres conocer a una persona, dale poder

Marta Yolanda Díaz Durán y Jorge Jacobs hablaron de cómo el poder revela la verdadera naturaleza de las personas, destacando la célebre frase de Confucio: «Si quieres conocer a una persona, dale poder». Este concepto se aplica especialmente en contextos políticos y sociales, donde el poder frecuentemente conduce a la corrupción y al abuso.
La hipocresía en el ejercicio del poder es evidente cuando funcionarios violan derechos fundamentales de los ciudadanos, pero exigen respeto por los suyos al ser investigados o acusados.
Un caso reciente es el del superintendente de Administración Tributaria, quien enfrenta denuncias de corrupción. Su respuesta incluye victimización y la solicitud de licencia tras las acusaciones, lo que refleja una aparente falta de confianza en su posición y transparencia. Este comportamiento evidencia una crítica generalizada hacia la falta de responsabilidad de quienes ejercen el poder, destacando una tendencia a eludir las consecuencias de sus acciones mientras promueven políticas restrictivas hacia los ciudadanos.
La hipocresía, central en este análisis, trasciende el ámbito político, manifestándose también en sectores empresariales y sociales.
Es crucial fomentar la rendición de cuentas y el respeto a los derechos humanos mediante educación cívica y participación activa de la ciudadanía. Solo así se puede promover un ejercicio del poder orientado al bien común, fortaleciendo la confianza y la transparencia en las instituciones.