José Carlos Ortega y Pedro Pablo Velásquez analizaron la crisis de justicia en Guatemala, cuestionando la efectividad institucional frente a componendas y amenazas. Se destacó que el sistema electoral sigue cooptado por intereses políticos, con barreras que limitan la participación ciudadana genuina. El caso de Angelita Carolina Martínez reveló contradicciones en denuncias de fraude electoral y posibles represalias, reflejando la fragilidad del Estado de derecho.

Guillermo Cifuentes criticó el uso discrecional de figuras como testigos y colaboradores eficaces, y la falta de acción ante irregularidades pasadas por parte de autoridades como Rafael Curruchiche.

Además, se denunció el deterioro en la infraestructura vial y la falta de rendición de cuentas en el uso del gasto público. Se propuso un modelo inspirado en Perú, donde grandes contribuyentes puedan financiar obras verificables.

Se discutieron tensiones internacionales, como el conflicto entre Israel e Irán y sus implicaciones geopolíticas y económicas. También se reflexionó sobre la necesidad de fortalecer los valores democráticos en Occidente frente a amenazas internas y externas.

Finalmente, se abordó la crisis en la educación guatemalteca, donde la baja calidad de la formación docente repercute en el aprendizaje. Se subrayó la urgencia de una reforma profunda y del fortalecimiento de la participación cívica para combatir la corrupción y recuperar la confianza en las instituciones.