Jorge Jacobs y Pedro Pablo Velásquez analizaron el papel de los asesores políticos en el Ejecutivo guatemalteco, con la participación de Aldo Dávila, exdiputado y actual asesor congresional. Dávila denunció el uso excesivo e ineficiente de asesores por parte del gobierno, señalando que el Presidente mantiene 87 asesores con un costo mensual superior a 1.1 millones de quetzales, y el Vicepresidente 25, con más de 395 mil quetzales mensuales.

Se criticó la permanencia de estos asesores más allá de los períodos contractuales, convirtiéndose en una carga para el erario público. Dávila resaltó el contraste entre este gasto y la falta de inversión en servicios esenciales como salud y educación, así como los recortes presupuestarios a instituciones como la Escuela Nacional de Artes Plásticas. También condenó el crecimiento desmedido del gasto operativo del gobierno frente a una caída en la inversión en infraestructura.

El episodio también incluyó una reflexión cultural sobre la Semana Santa y un homenaje a Mario Vargas Llosa. Javier Fernández Lásquetty destaco el legado de Vargas como defensor de la libertad y su relación con Guatemala.

Finalmente, Dávila defendió su propio rol como asesor legislativo, abogando por la transparencia y denunciando la utilización del aparato gubernamental como plataforma para el clientelismo. Instó a la ciudadanía a exigir cuentas por el mal uso de los fondos públicos y la falta de soluciones.