María Dolores Arias aborda la inspiradora historia de Paul Boteo y su impacto en el desarrollo económico de Guatemala. Nacido en Salamá, en un entorno con recursos limitados, fue profundamente influenciado por sus padres, ambos maestros apasionados por la educación.

A pesar de enfrentar desafíos académicos y de salud en su niñez, Boteo desarrolló un fuerte amor por el aprendizaje, impulsado por la lectura. Su trayectoria educativa lo llevó a obtener becas, incluyendo una en la Universidad Francisco Marroquín, donde superó barreras como el dominio del inglés y las matemáticas.

Gracias a su esfuerzo y el apoyo de mentores, como Ernesto Fontaine en Chile, consolidó su pasión por la economía.